He seguido con interés las concentraciones convocadas por el movimiento 15M, que me han hecho recordar el Mayo Francés del 68. Ambos acontecimientos tiene algunas características en común: Suceden tras una década de bienestar económico, en el contexto de una gran crisis económica y con una juventud que ve cerradas sus expectativas de futuro. Un marco sociocultural, el movimiento hippie en el Mayo del 68 y el boom de las redes sociales en el Mayo de 2011, cuyo poder ya quedo demostrado a raíz de la indignación por el resultado de la votación en el Parlamento europeo sobre la clase en la que debían viajar "nuestros" europarlamentarios.
Soy por lo general bastante escéptico, en cuanto a la espontaneidad de los sucesos que ocurren en este nuestro mundo. Creo que todo tiene un origen y una finalidad. Celebro que nuestro Mayo este inspirado en un nonagenario, Stéphane Hessel y su libro "Indignaos". Siempre he creído que debíamos aprender de nuestros mayores. Comparto algunas de las reivindicaciones del movimiento 15 M, pero en modo alguno el incumplimiento de la Ley. Y por ley no esta permitido este tipo de concentraciones en vísperas de una jornada electoral, influyendo en la dirección del voto de miles de ciudadanos. Y ya paso anteriormente.
El Mayo del 68 tuvo como consecuencias el adelanto electoral en Francia, el fin del Gobierno de Charles de Gaulle y el cambio del modelo sociopolitico francés. Una conclusión deben sacar nuestros gobernantes...escuchar la voz de los votantes, el voto no es un cheque en blanco porque en caso contrario ¿como acabará el Mayo Español?.
Ahora reflexionemos y mañana votemos en conciencia.
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