¡No es un corte de digestión!

   Recuerdo que hace unos años, más de los que yo quisiera, mi madre nos obligaba a esperar 3 horas antes de dejarnos bañar en el río "no sea que os corte la digestión". El mito del corte de digestión perdura aún hoy.

El mal llamado corte de digestión es en realidad una hidrocución,término acuñado por el Prof. G. Lartigue, que consiste en un shock producido por la diferencia brusca de temperatura entre el cuerpo humano y el agua que provoca un reflejo de inhibición de la respiración y circulación desencadenando en la mayoría de los casos una parada cardiorespiratoria.

   Son factores predisponentes:

• Temperatura del agua baja
• Elevada temperatura del cuerpo, bien por exposición prolongada al Sol, realización de ejercicio intenso: deporte, trabajo....
• Ingesta copiosa de alimentos
• Habito alcohólico

   ¿Como evitar la hidrocución?. Si somos capaces de evitar los factores predisponentes llevaremos mucho ganado. La ducha para refrescar nuestro cuerpo, evitar las comilonas, bebidas alcohólicas y el ejercicio intenso antes del baño son medidas fundamentales en la prevención. En ocasiones síntomas como sensaciones anormales de fatiga, vértigos, dolores de cabeza, visión borrosa, zumbidos de oídos o sensación anormal de agua helada, debemos considerarles como alarma para no introducirnos en el agua o salir inmediatamente de ella.

   ¿Que hacer ante una hidrocución?

• Sacar a la persona del agua y colocarla en algún lugar firme.
• Llamar al 1-1-2.
• Iniciar maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP).

   Unos sencillos consejos para finalizar: Precaución y Sentido Común (aunque sea el menos común de los sentidos).

¡Feliz verano!